Si has llegado a este artículo buscando encontrar una de las famosas dietas milagro, sentimos decepcionarte, y es que esas dietas no existen ni tampoco funcionan, ya que están elaboradas para restringir nuestra alimentación de manera extrema durante un tiempo limitado para luego provocar que recuperemos el peso perdido y, por el camino, nos dejamos dinero en libros o suplementos, además de poner en riesgo nuestra salud.
Sin embargo, no todas son así. Aquí te recomendamos tres formas de alimentarte que te ayudarán a mantener un peso saludable y, al mismo tiempo, cuidarte sin riesgos.
Dieta DASH
Es poco conocida, ya que tradicionalmente, es un protocolo de alimentación ideado para tratar la hipertensión.
Las evidencias han encontrado, sin embargo, que también puede ser efectiva a la hora de ayudarnos a controlar nuestro peso. Esto se debe a los alimentos en los que se basa. Para empezar, la idea es que nuestra dieta consista en legumbres, fruta, verduras, cereales integrales, lácteos - desnatados en este caso - y carnes magras de pescado y aves.
Pero, además, busca que evitemos los ultraprocesados, las grasas saturadas y los azúcares refinados. También tendríamos que reducir las carnes rojas y las grasas saturadas. Las proteínas en esta dieta se tendrían que obtener por medio de las legumbres y otras fuentes vegetales, además de carnes blancas.
Realfooding
El Real Food y su creador, Carlos Ríos están de moda. La realidad es que, más allá de que el concepto nos guste más o menos, se trata de un estilo de alimentación excelente para ayudarnos a mantener un peso adecuado y, además, comer sano.
La idea es muy sencilla - y a la vez complicada de llevar a cabo porque supone un cambio fuerte en nuestros hábitos de alimentación - y es que se trata de que nos alimentamos a base de comida real y nos alejemos de productos y ultraprocesados.
Además, supone comprometernos con un cambio de hábitos de vida a largo plazo. Es decir, no tiene fechas de principio y fin, sino que se trata de una forma de comer para el resto de nuestra vida. Eso sí, es efectiva. A largo plazo, posiblemente, la mejor manera de mantener un peso saludable y estable.
Tendremos que basar nuestra alimentación en verduras, frutas, legumbres, harinas y cereales integrales, semillas y frutos secos. Al mismo tiempo evitaremos los alimentos ultraprocesados, reduciremos al máximo los azúcares añadidos, optaremos por el aceite de oliva y eliminaremos el alcohol de nuestro estilo de vida. Igualmente aumentaremos nuestra actividad física.
Dieta mediterránea
Un clásico tremendamente conocido en nuestro país y la favorita de muchos nutricionistas. Actualmente, el estilo de alimentación occidental se ha ido haciendo cada vez más hueco, hasta el punto de que ya no seguimos una dieta mediterránea tradicional.
Sin embargo, es precisamente la original la que resulta saludable y efectiva. Este tipo de dieta promueve el consumo de alimentos frescos, principalmente vegetales, y de temporada. También recomiendan el consumo de grasas saludables, como la del aceite de oliva.
Otra de las bases de la dieta mediterránea es reducir el consumo de carne y aumentar la actividad física. Además de eso, tendremos que eliminar de nuestra vida los alimentos ultraprocesados, las grasas saturadas y los precocinados. En definitiva, más vegetales, más actividad física, menos carne y más alimentos frescos.
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