Ahora que poco a poco se van terminando las restricciones de viaje por el coronavirus es el momento de preparar tu próxima escapada por Europa.
Para echarte un cable, hemos seleccionado una lista con algunas de las ciudades más bonitas y no tan típicas del continente. Además, los españoles no necesitan tramitar ningún tipo de visa europea para ir a conocerlas. ¿Quieres saber cuáles son?
Varsovia, Polonia
Pese a haber sido bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, Varsovia ha experimentado un renacimiento impresionante en las últimas décadas. Ahora es una de las metrópolis más grandes y animadas de la UE.
Situada a orillas del río Vístula, la ciudad se extiende sobre una vasta área, con hermosos parques verdes intercalados entre sus edificios grises de la época comunista.
Su casco antiguo es muy interesante, ya que fue cuidadosamente reconstruido tras ser destruido. Igualmente, vale la pena subir a la parte superior del imponente Palacio de la Cultura y la Ciencia por sus impresionantes vistas.
Varsovia también cuenta con un número cada vez mayor de elegantes bares y clubes nocturnos. Sin duda, la capital de Polonia es un destino turístico en auge y tiene motivos para ello.
Copenhague, Dinamarca
Ubicada al otro lado del estrecho de Oresund en Malmo (Suecia), la historia, el patrimonio y la cultura de Copenhague están íntimamente relacionados con el agua que la rodea.
A lo largo de los siglos, su ubicación estratégica ha hecho que este tranquilo pueblo de pescadores se convierta lentamente en la ciudad grande, sofisticada y animada que es hoy.
Sin embargo, su atracción principal y lugar más reconocible sigue siendo Nyhavn, el canal del siglo XVII alineado con coloridas casas adosadas.
El Nyhavn cuenta con muchos barcos históricos de madera, así como con cafeterías y terrazas al aire libre. Desde aquí, se pueden realizar fantásticos cruceros turísticos por los pintorescos canales que se encuentran en los alrededores.
Además de todo esto, los museos de la ciudad también destacan por su extensa y exquisita colección de piezas vikingas y obras de arte de todo el mundo.
Tallin, Estonia
Ubicada en el Golfo de Finlandia, la capital de Estonia es un destino turístico cada vez más popular y no es de extrañar.
Explorar su espectacular casco antiguo es realmente una delicia, ya que dentro de esta ciudad amurallada puedes encontrar increíbles lugares repletos de interés histórico, como el complejo del castillo de Toompea.
La ciudad posee una amplia gama de diferentes influencias arquitectónicas y culturales debido a su proximidad no solo a Escandinavia y Rusia, sino también a Europa Central.
Disputada durante siglos por las grandes potencias europeas, este puerto estratégico del Mar Báltico es ahora una de las ciudades más bonitas y mejor conservadas de la región.
Brujas y Gante, Bélgica
Brujas es un lugar muy romántico para visitar. La “Venecia del Norte” está inundada de encantadores canales que serpentean a través de su maravilloso centro medieval.
Explorar sus bonitas y pintorescas calles empedradas es como retroceder en el tiempo. Además de visitar sus fantásticos museos, también es imprescindible probar alguna de las famosas cervezas belgas y sus deliciosos gofres.
Como cientos de turistas van a Brujas a pasar el día, vale la pena pasar la noche allí para disfrutar la ciudad más íntimamente.
Por otro lado, Gante te robará el corazón en un instante. Esta ciudad universitaria es interesante: vieja en apariencia pero joven de corazón, con una próspera población estudiantil que hace de esta una ciudad realmente divertida para visitar.
Se encuentra a poco más de una hora en tren desde Brujas, y desde Bruselas, por lo que es muy sencillo poder visitar ambas ciudades si viajas a Bélgica.
Brasov, Rumania
Ubicada en el centro de Rumania con las pintorescas montañas de los Cárpatos rodeándola, Brasov es una de las ciudades más bonitas del país.
Pasear por su casco antiguo medieval es realmente lo más destacado de cualquier visita a Brasov, ya que las iglesias góticas y las torres de vigilancia antiguas se ciernen sobre sus calles empedradas.
Dentro de la ciudad amurallada, también puedes encontrar muchas cafeterías acogedoras, así como bares y restaurantes tradicionales que complementan perfectamente el ambiente relajado de Brasov.
Además de esto, hay muchas rutas de senderismo que comienzan desde la ciudad y cruzan a través de las majestuosas montañas y el maravilloso paisaje que las rodea.
Con el famoso Castillo de Transilvania y las estaciones de esquí de los alrededores, definitivamente vale la pena visitar Brasov si tienes la oportunidad.
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