La salsa de tomate para pizza es clave para lograr una base perfecta en tus pizzas caseras. A diferencia de otras salsas, esta debe tener una textura más densa, evitando que la masa se humedezca y pierda el toque crujiente tan característico de una pizza bien elaborada.
¿Qué tomates usar?
El mejor tomate para la salsa de pizza es el San Marzano, con Denominación de Origen Protegida, ideal para pizzas napolitanas. Si no dispones de él, puedes optar por tomates en rama bien maduros o tomates enlatados enteros.
Salsa cocinada o cruda: ¿cuál elegir?
- Salsa cocinada: Ideal para eliminar el exceso de agua. Se cuecen los tomates con ingredientes aromáticos hasta lograr una textura densa.
- Salsa sin cocinar: Una opción rápida y fresca. Solo debes triturar los tomates escaldados y añadir sal, aceite y hierbas al gusto.
Receta de salsa de tomate cocinada para pizza napolitana
Ingredientes:
- 2 kg de tomates frescos.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 10 hojas de albahaca fresca.
- 1 cucharadita de sal.
- Opcional: 1 cebolla pequeña.
Preparación:
- Limpia y corta los tomates, quitando las semillas.
- Cuece los tomates con albahaca, sal y cebolla durante 40 minutos.
- Tritura la mezcla y deja cocer otros 40 minutos para obtener una textura más densa.
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Para más detalles sobre cómo hacer una perfecta salsa de tomate para pizza, visita este artículo: salsa de tomate para pizza.
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