Con la llegada de agosto, la Dirección General de Tráfico se prepara ya para el tramo fuerte de la operación Salida. Serán muchos los españoles que coincidirán por las carreteras de nuestro país a principios del octavo mes del año. Unos irán en busca de un merecido descanso y otros a retomar la actividad laboral. Es por ello que se incrementan los desplazamientos en coche, algo a lo que se debe prestar especial atención. Según el barómetro de averías del Club RACE, hoy conocemos cuáles son las averías más frecuentes en verano. Es por ello que te damos una serie de consejos para proteger tu coche de las altas temperaturas. Sí, el sol también hace estragos en tu vehículo.
Durante las vacaciones, contemplamos todas esas ventajas que tiene viajar coche. Sin embargo, pasa desapercibido que nuestros coches suelen pasar horas y días a la intemperie afrontando las altas temperaturas y también el ambiente húmedo y arenoso en los casos de la costa.
Eso, sumado a un incorrecto mantenimiento, puede derivar en problemas en el transporte. Por ello, el primer consejo que se les aporta es el de hacer la revisión pertinente antes de salir a carretera. Podrán hacerla a un menor precio utilizando por ejemplo el código promocional Norauto para el centro especializado en automoción.
Para minimizar daños y averías es muy importante hacer una revisión previa salir de vacaciones. La revisión del aceite, por ejemplo, y otros líquidos como el líquido refrigerante es clave. Cuando se está en carretera es necesario estar pendientes del estado del aire acondicionado y la climatización, para evitar sobrecargas, así como el resto de medidores de temperatura, como la del motor.
Según el Club RACE, los problemas más habituales en nuestro coche están relacionados con las baterías, los neumáticos y el motor. Al menos estas fueron las causas principales de asistencia en carretera durante el pasado año. Entre las averías más frecuentes se encuentran el sobrecalentamiento de la estructura y los materiales internos del vehículo, la pérdida de agua y aceite, el sistema de frenado y los fallos de batería, de motor y aire acondicionado que acaba forzado de un sobreuso.
Principales averías en verano y consejos
Ruedas
Los neumáticos sufren en gran medida bajo la exposición directa del sol, pues no solo se calienta la goma, sino el asfalto, y esta unión puede incrementar hasta 10ºC la temperatura de la rueda.
La pérdida de presión que sufren, además, incrementa las posibilidades de sufrir pinchazos, algo muy importante a tener en cuenta mientras se está en carretera.
Consejo
Aprovechar para realizar el cambio de neumáticos antes de las vacaciones puede ser una buena opción.
Pintura
Es la más afectada por la radiación solar directa. Los colores que se ven afectados en mayor medida por la pérdida de brillo y tono son el rojo, el amarillo, el negro y el blanco.
Consejo
Previendo la dificultad de aparcar en sitios en sombra cerca de la playa, lo más aconsejable es aplicarles ceras protectoras. Estas ceras son recomendables también en invierno, ya que, además de la radiación, les protege de la contaminación y las manchas más habituales. Además puedes verte con algún arañazo en tu coche pero así los puedes arreglar tú.
Molduras, faros y pilotos
Las molduras y las gomas de las juntas de puertas y maleteros también pierden sus propiedades, se resecan, adquieren un tono blanquecino y pueden llegar a agrietarse. Sobre todo, las escobillas del parabrisas. Los faros y pilotos de plástico también se resienten pierden su brillo y se vuelven más opacos. Colores como el rojo podrían variar la gama cromática hacia el amarillo o el blanco. También el desgaste de las juntas de caucho al sol pueden llegar a abrirlas permitiendo que entrase el agua en el habitáculo.
Consejo
No abandonar el vehículo durante un periodo excesivo de tiempo y buscar un resguardo.
Los cristales y el salpicadero
Se trata de la zona del interior del coche prácticamente más afectada por las altas temperaturas. Junto a la bandeja trasera, asumen toda la radiación solar potenciada por la radiación directa de los cristales.
Consejo
La forma de protegerlos es el utilizar el accesorio más clásico del verano: el parasol. Además, es importante revisar el estado de los cristales antes de exponerlos a largas jornadas bajo el sol, pues si las lunas o las ventanillas tuvieran algún tipo de micro-daño, los cambios de temperatura podrían abrirlos, y ese tipo de reparación de cristales es el más difícil.
Pastillas de freno y componente electrónicos
El sobrecalentamiento en las pastillas de freno produce la pérdida de la eficacia en la frenada. Este hecho se denomina fading. Por otro lado, los elementos electrónicos de los vehículos pueden empezar a fallar cuando se superan los 50 grados, temperatura a la que es fácil llegar cuando el vehículo se pasa varias horas bajo el sol.
Consejo
Apostar por pastillas de freno de calidad e insistir en cambio de emplazamiento del coche.
Motor y batería
Las altas temperaturas hacen disminuir el oxígeno del aire, lo que hace que se produzca menos combustión en los cilindros y afecta al rendimiento del motor. El fallo de la batería por calor extremo es uno de las averías habituales en carretera.
Consejo
Comprobar el estado de la batería y el motor en la revisión y no mantener el vehículo apagado durante un amplio periodo de tiempo.
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