La campaña de la Renta sobre el ejercicio económico del año 2022 está a punto de comenzar. De hecho, inicia mañana y estará activa hasta el próximo 30 de junio, fecha límite para presentar la declaración. Pero… ¿Todos los ciudadanos tienen que hacerla? ¿Qué sucede si no la presentas? Lo cierto es que no hacerlo puede salirte bastante caro.
Lo primero que debes tener claro es si es o no obligatorio que presentes las cuentas del IRPF a Hacienda. En este sentido, todos los trabajadores con más de 22.000 euros de ingresos anuales deben realizarlo. Y la cifra es más reducida para quienes tengan dos pagadores o reciban hasta 1.600 euros por rendimientos de capital mobiliario.
De este modo, solo tendrán que preocuparse los que cuentan con la obligación de presentar la declaración, ya que para el resto de ciudadanos es un trámite optativo. En el caso de tener esa obligatoriedad y no realizar la presentación del documento la situación varía en función de dos factores:
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Que sea Hacienda la que se de cuenta de que no la has presentado y te lo requiera.
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Que seas tú quien se de cuenta y la presentes antes de que lo solicite Hacienda.
En el segundo caso la Agencia Tributaria aplicará un recargo a la declaración si esta sale a pagar. Este será del 1% más otro 1% adicional por cada mes de retraso. En caso de que se realice la declaración con un retraso de un año, el recargo será del 15%. Por otra parte, si el resultado de la declaración es a devolver supone una sanción económica de 200 euros. Una cantidad que si se realiza sin requerimiento previo de hacienda es de la mitad, 100 euros.
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