En España la Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con varios mecanismos y herramientas para controlar el tráfico y la seguridad vial. Desde radares para multar a los que exceden la velocidad máxima al volante, hasta controles de agentes para comprobar aspectos como si se lleva o no el cinturón.

De hecho, si hablamos del cinturón de seguridad hay muchísima gente que no lo utiliza pese a que es uno de los elementos de seguridad más útiles de los automóviles. Sin ir más lejos, es el elemento que impide que una persona salga disparada del coche tras sufrir un accidente, evitando las graves consecuencias que esto podría provocar.

No llevarlo puesto conlleva una multa económica. Pero… ¿Qué sucede si el que no lo lleva puesto es un pasajero? Muchos creen erróneamente que la multa recae siempre con el conductor, aunque esto no es así. La normativa es clara al respecto: será la persona que no lleve el cinturón la que tenga que hacer frente a la sanción.

En concreto, la multa es de 200 euros. Algo que es bastante sencillo de evitar, simplemente poniéndose el cinturón siempre al entrar en un coche. Por otra parte, Tráfico aclara que si se trata de un menor que no lo lleva puesto la multa recaerá en los padres o tutores legales, que serán los que deban hacer frente al pago de los 200 euros.