Dejar el tabaco es uno de los propósitos más frecuentes cada vez que empieza un nuevo año. Sin embargo, muchas personas tan solo se pasan de los cigarrillos habituales a los electrónicos.
Cigarrillos electrónicos o “vapeo”
Los cigarrillos electrónicos también se conocen como cigarrillos de vapor, cigarrillos electrónicos, vaporizadores, o vapeadores. Parecen como cigarrillos tradicionales, bolígrafos, o una memoria USB. Pueden ser recargable o funcionar con baterías.
Muchas personas utilizan los cigarrillos electrónicos como una manera para dejar de fumar y hay evidencia de su efectividad. Aun así, los cigarrillos electrónicos no debe ser la primera opción para dejar de fumar porque hay demasiados riesgos.Estos dispositivos no queman tabaco. En cambio, tienen cartuchos llenos de nicotina, THC, aceite de cannabinoides (CBD), sabores, y otras sustancias químicas. Los cigarrillos electrónicos calientan las sustancias químicas líquidas en vapor que inhala una persona, que es la razón por la que se los suele denominar “vapeo.”
Mientras los tipos y concentraciones de las toxinas pueden variar según la marca, todos los cigarrillos electrónicos contienen sustancias nocivas que pueden causar problemas de salud.
Si se presenta síntomas de las lesiones pulmonares, incluyendo una tos, dificultad para respirar, dolor torácico, fatiga, y el dolor abdominal, hable con su doctor inmediatamente.
Peligros de los productos de tabaco sin humo
El uso prolongado de productos de tabaco sin humo contribuye a problemas graves de salud. Estos incluyen al cáncer y a cardiopatías.
Algunos productos de tabaco sin humo contienen de 3 a 4 veces más nicotina que los cigarrillos. Y estos productos contienen sustancias que aumentan el riesgo de cáncer bucal y orofaríngeo.
Por si quieres saber más, aquí te dejamos un vídeo con todos los detalles:
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