La manera en la que utilizamos los envases y recipientes para guardar alimentos es muy importante. De hecho, hacerlo de forma incorrecta podría hacer que pasaran sustancias químicas del táper al alimento. Así que… ¿Cómo hay que utilizarlos para evitar estos riesgos? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha ofrecido 10 recomendaciones al respecto.
Hechos tan habituales como guardar un guiso caliente en un táper de plástico o envolver lonchas de embutido en papel de aluminio puede ser peligroso. De hecho, el riesgo de transferencia química aumenta, aunque en la mayoría de casos no seamos conscientes de ello. Y es que, tras realizar una encuesta, la OCU se ha dado cuenta de que la mayoría de españoles usan mal los envases alimentarios.
En este sentido, para evitar que esto pueda ser peligroso, ofrecen 10 consejos para reducir estas situaciones de riesgo que todo el mundo debería seguir a rajatabla:
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Utilizar preferiblemente recipientes de vidrio, acero inoxidable o cerámica.
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El símbolo de un tenedor junto a un vaso señala que el recipiente es apto para guardar alimentos.
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Antes de usarlo, asegúrate de que el recipiente es apto para el microondas.
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Los envases que vienen con algunos alimentos están preparados para usarse con un tipo determinado de alimento y solo una vez.
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Al comprar una comida preparada lista para calentar, aunque indique que puede calentarse en el microondas en el envase original es preferible hacerlo en un plato adecuado.
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Respeta la temperatura máxima marcada por el fabricante.
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El papel de aluminio no debe usarse para envolver alimentos ni salados ni ácidos.
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Evita los envases que huelan demasiado a plástico o metal.
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No utilices envases en mal estado o muy gastados.
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El bambú suele llevar a engaños: en muchos casos no es material 100% vegetal, sino plástico con fibra de bambú.
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