Los pagos con tarjetas de crédito y débito son cada vez más frecuentes. De hecho, su relevancia a día de hoy a la hora de realizar pagos está creciendo incluso por encima del dinero en metálico. Y precisamente por este motivo, algunas entidades bancarias han comunicado que introducirán importantes cambios para estos métodos de pago de cara al próximo año 2024.
En concreto se trata de un plan a nivel europeo que se implantará, según pretenden las entidades bancarias, posteriormente en otros lugares del mundo como Estados Unidos y Canadá. Las modificaciones tienen que ver con un aumento de la seguridad a la hora de utilizar las tarjetas, sean de crédito o débito.
Y, aunque es posible que lleguen más cambios a lo largo del próximo año, las modificaciones principales son las siguientes:
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Adiós a las bandas magnéticas: esto es algo que comenzará a aplicarse ya este 2023, aunque su implantación definitiva tendrá lugar el año que viene. Se trata de una medida para aumentar la seguridad y disminuir el riesgo de fraude.
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No hará falta PIN: también se eliminará la petición del código PIN para pagar, utilizando sistemas de biometría en su lugar. Básicamente se podrá utilizar la huella dactilar para verificar la identidad y confirmar los pagos en vez de el pin de cuatro dígitos.
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